Después de cuatro semanas de trabajo preparatorio, el Family Cash Alzira ya está preparado para iniciar una nueva temporada. Los de Braulio Correal se enfrentarán al CD Leganés en el Palau d’Esports, este sábado 17 de septiembre, a partir de las 19 horas. Un escenario que promete un gran ambiente para empezar con esos más de 900 abonados que acumula el equipo.
No ha sido una pretemporada brillante a nivel de resultados. De hecho, de los cinco amistosos disputados, la victoria solo ha caído en una ocasión para el Family. Fue en el primero, concretamente, frente al Picassent de 2ª B. Posteriormente, el equipo empató en dos ocasiones ante Bisontes y cayó ante Viña Albali y Jimbee. Pese a todo, sí se han acumulado buenas sensaciones durante estos ensayos.
Unas sensaciones que buscará traducir a puntos en el estreno liguero ante un Leganés que se ha reforzado bien en el mercado estival. Entre los nuevos efectivos, incluso, se encuentra Pablo Ibarra, ex de Benavente y máximo artillero de la categoría de ‘Plata’ en la campaña anterior, una amenaza para cualquier defensa.
En antecedentes, la balanza cae de parte del Family, sobre todo en el Palau, donde los chicos de Correal se han impuesto en los dos últimos encuentros disputados, el primero con un 5-0 y el segundo 4-1. No fue tan favorable la última visita al pabellón Europa, en la que los madrileños se impusieron con claridad al Family con un 5-2. Para la primera cita de la temporada, el técnico Braulio Correal cuenta con todos los efectivos disponibles.
Después de dos décadas de fútbol sala y con un campeonato de Tercera División en la vitrina, Kiko puso fin a su carrera. Era 2018. El alzireño, que había sido un jugador clave en la historia del club, muy carismático y querido por la afición, se despidió entre lágrimas de un Palau d’Esports que festejaba el ascenso a 2ª B.
La enfermería del Family Cash sigue encaprichada en acoger inquilinos en esta recta final de año. El último en ocuparla es el portero Fede, que sufrió un choqué en Ferrol al poco de iniciarse la segunda mitad y se tuvo que retirar con la ayuda del fisio y de un compañero para dejar paso a Manolo.
