A cuatro jornadas del final, el Family Cash Alzira sigue vivo en la lucha por la permanencia
Catorce jornadas tuvieron que pasar para que el Family Cash consiguiera su primera victoria en la máxima categoría. Un día antes de esos primeros tres puntos, la mascota Dril había visitado San Judas, patrón de los imposibles. «Cada cual que crea en lo que quiera», publicó el club en su cuenta de X (antes Twitter), en cualquier caso, los de Braulio Correal habían conseguido superar a un Manzanares enrrachado que tenía opciones de ponerse en líder.
Cuatro meses después de aquella visita, que tuvo una grandísima acogida, y con 17 puntos más en el casillero, Dril ha vuelto a San Judas para dar las gracias. Un agradecimiento por haber hecho «lo imposible», ya que la victoria en Primera se había convertido en una auténtica utopía, y por estar vivos en la lucha por la permanencia, a tan solo cuatro partidos del final de la temporada.
Esta vez, después de sus quehaceres mañaneros, como recoger su coche de Grupo Autal, peinarse en Salones Carlos Valiente, asearse en La Colada y hacer la compra en Family Cash, Dril se relaja con las crónicas de las victorias conseguidas en las últimas semanas y una barrita de Vitaldin para reponer fuerzas.
Después de revisar los titulares, la mascota decide que es el momento de volver, flores en mano, a la capilla de San Judas para agradecer lo sucedido. La sorpresa es que, al llegar, se encuentra con más aficionados y aficionadas del Family Cash Alzira que agradecen la situación actual y siguen aferrados al milagro de la salvación.