El jugador de Cocentaina pondrá fin a su etapa como jugador de fútbol sala después del Playoff de ascenso
Cerca de cumplir los 39 años, Gabriel Pastor Moltó (Cocentaina, 1984) ha decido finalizar su carrera en el fútbol sala cuando termine la temporada 22-23. El alicantino colgará las botas después de más de quince años de actividad en el 40×20 llenos de anécdotas, vivencias y éxitos; uno de los principales, sin duda, ganarse el cariño de las personas en todos los lugares donde ha estado.
Alzira no ha sido una excepción. Gabri consiguió el cariño del Palau en los primeros minutos de juego gracias a su espíritu joven, su capacidad de superación y, sobre todo, su facilidad para transmitir la adrenalina interna de la pista a la grada, con un simple movimiento de brazos y ese archiconocido ‘vamos’, cuyo eco seguirá en el Palau, por mucho más tiempo, pese a su retirada.
El ‘León’, como le apodan algunos de sus compañeros, se pasó al fútbol sala superada la veintena de edad, donde ha desarrollado una carrera ejemplar. Llegó a la capital de la Ribera Alta en 2019, cuando el equipo alzireño había conseguido el ascenso a la Segunda División. Una vinculación que se ha alargado hasta las cuatro temporadas, en las que ha conseguido disputar dos Playoff de ascenso a Primera División, el segundo de ellos todavía en juego.
Antes de recibir la llamada de Braulio Correal, Gabri había defendido los colores de Nueva Elda, Ye Faky y Hércules San Vicente, La Nucía, Serelles y La Salle. En diferentes categorías, pero siempre con la misma ilusión y pasión por un deporte que, cuando finalice la temporada, dejará en un segundo plano para dedicarse de lleno a su carrera profesional y su familia.
Un gol histórico
Aquella tarde del 21 de septiembre de 2019, en Santiago de Compostela, Gabri dejó grabado su nombre en los cuadernos de historia del Alzira Futbol Sala. Era el primer desplazamiento del conjunto alzireño en la recién estrenada Segunda División, después de haber caído en su debut en el Palau (0-4) contra el Elche.
El de Cocentaina aprovechó un rechace cerca del área para agotar metros, situarse casi en la línea de fondo y, sin apenas ángulo, marcar el primer gol del equipo en la categoría de ‘Plata’ en un partido que, además, significó la primera victoria de la temporada. Un gol histórico.