El nuevo balón verde de la RFEF para el futsal ya rueda en el parqué del Palau d’Esports. El Family Cash Alzira se ha puesto en marcha este lunes 7 de septiembre con muchas ganas de más. Si bien es cierto, la pretemporada estaba marcada para el 17 de agosto, pero tras el anuncio del no inicio de la competición en la fecha prevista, el club puso en standby el comienzo de los preparativos.
Un total de 16 jugadores, incluidos los cinco fichajes, se han puesto a las órdenes de Braulio Correal y el cuerpo técnico. Eso sí, antes, formando un gran círculo en el centro de la pista, con mascarilla y respetando las distancias, el presidente del club, Vicente Fontana, acompañado de algunos directivos de la entidad, pronunció unas palabras que sirvieron como arranque oficial de este curso ilusionante y atípico.
Posteriormente, los jugadores empezaron a trabajar. Es posible que la competición arranque el fin de semana del 18 de octubre, lo que supondría un total de cinco semanas de preparación si todo va bien, con tres sesiones cada una. De momento, el club está intentando reconducir los ensayos ante otros equipos para ir probando el potencial de este Family Cash Alzira FS 20-21 que ya ilusiona antes de segunda experiencia en ‘Plata’.
Tenía solo 20 años y había aterrizado en Alzira tras un discreto paso por Mengíbar. Joan Miguel Piris (Culllera, 2002) llegó al Family Cash Alzira en la temporada del ascenso. A medida que pasaron las jornadas, el cullerense aumentó el minutaje de juego y, en la recta final de la temporada, se consolidó como un prometedor cierre.
Debido a la situación meteorológica y las deficiencias en la cubierta del Palau d’Esports, el partido contra Ibiza de la J22 podría disputarse en otra ubicación.
