El Family Cash Alzira FS visita al Ciudad de Móstoles en el Pabellón Villafontana con la tranquilidad de haber certificado la permanencia siete días atrás (16:45 horas). Unas condiciones de viaje soñadas, sin la necesidad de mirar el descenso a tres jornadas del final, todo lo contrario que su rival, quien está en plena lucha por eludir la zona roja.
Con el contundente 5-0 a Leganés de hace siete días en el Palau, el Family Cash dilapidó todas sus preocupaciones por el descenso, pero la competición sigue y, con ella, la ambición de alargar la racha de ocho partidos sin conocer la derrota. Para ello tendrá que ganar, o al menos puntuar, en el pabellón donde terminó forzosamente la liga la temporada pasada.
La visita a Villafontana de hace poco más de un año terminó con un satisfactorio empate a dos, que servía para nutrir la reacción del equipo en ese momento, aunque días después todo se paralizó por la pandemia.
Esta temporada, el Ciudad de Móstoles estuvo luchando por entrar en el grupo de ascenso hasta la última jornada, pero no logró superar a Talavera en esa última baza y cayó a la fase de descenso, donde se ha vuelto a cruzar con los alzireños. En la ida de la presente temporada, hace unas semanas, Alzira y Móstoles firmaron tablas (1-1) en un partido poco vistoso, trabado y sin exceso de ocasiones en un Palau d’Esports que recuperaba una pequeña porción de aficionados.
La enfermería del Family Cash sigue encaprichada en acoger inquilinos en esta recta final de año. El último en ocuparla es el portero Fede, que sufrió un choqué en Ferrol al poco de iniciarse la segunda mitad y se tuvo que retirar con la ayuda del fisio y de un compañero para dejar paso a Manolo.
El nuevo jugador del Family Cash Alzira firma por lo que resta de temporada y otras dos, por lo que estará ligado al conjunto alzireño hasta 2027.
